miércoles, 11 de julio de 2012

Lucus Augusti: El Bosque Sagrado del Emperador Augusto



Caminar por las calles de Lugo, es también asistir a una lección de historia en la que recorrer distintas etapas históricas. Alrededor del año 14. a.d.C, Paulo Fabio Máximo, en nombre de Augusto y sobre un campamento militar,  fundó Lugo, capital del convento jurídico lucense, en el que se integraba la Gallaecia Norte. El noroeste de la península quedaba así defitivamente anexionado al Imperio Romano. Son muy numerosos los vestigios que se conservan de aquella época, poniéndose de manifiesto en cada excavación y hallazgo de restos arqueológicos. Es frecuente encontrar rincones en la ciudad donde se exponen esos restos e incluso portales de edificios privados que tienen que abrir sus puertas a los curiosos. Destaca la exhibición, junto a la Catedral de una antigua piscina romana.


Pero sin duda, el principal monumento romano y emblema de la ciudad, son las Murallas.
Declaradas Patrimonio de la Humanidad en el año 2000, fueron construidas con misión defensiva durante la época del Bajo Imperio. Entre los recintos de su época es el mejor conservado de la Península. Tienen más de 2 km de longitd, 85 cubos (de los que han sobrevivido 71), y lo más importante, su aspecto actual corresponde casi en la totalidad a su configuración original.

En la actualidad, delimitan el casco histórico de la ciudad (en su mayoría peatonal y con numerosas plazas y jardines), y ha pasado de ser un obstáculo para su crecimiento y desarrollo (estuvieron a punto de derribarlas en el s. XIX) a ser un monumento integrado en la estructura urbana y fuente de riqueza turística. Sus puertas realizan la función de unir una parte de la ciudad con la otra, siendo las más representativas A porta Miñá, de la que parte una calzada empedrada camino a Santiago, la Falsa con salida oculta, camino a Mondoñedo, la toledana o de San Pedro, con camino a Toledo y Fonsagrada, y por último, a porta Nova, con salida dirección Fisterra y A Coruña. Se puede acceder a ella por las escaleras que existen en diversos puntos de la ciudad, y dar un agradable paseo que proporciona una visión distinta y original de la ciudad.
A la orilla del río Miño, se encuentran situadas las Termas Romanas, hoy en día integradas dentro del Balneario de Lugo, pero accesibles al público. Datan de la época altoimperial (s.I-II D.C.), y los restos conservados se pueden dividir en dos núcleos, que aparecen en dos salas diferenciadas. La primera es el Apoditeryum o vestuario, constituido por dos salas colindantes con vestíbulo común de sillarejo de pizarra, cuyas paredes presentan unas hornacinas que podrían servir para dejar la ropa de los usuarios. La segunda habitación es de pequeño tamaño, con bóveda de cañón y paredes de argamasa; podría ser el Caldarium o baños calientes, que fue transformado posteriormente en capilla cristiana.
En los alrededores del balneario, es agradable disfrutar de un paseo a lo largo del paseo fluvial del Miño, con zonas habilitadas para descansar o hacer deporte. En esta zona del río también encontramos el antiguo Puente Romano, que se conserva intacto y es todavía transitable.
Para terminar el recorrido por esta etapa histórica, a 14 km de Lugo, en Santa Eulalia de Bóveda,  se encuentra un santuario tardo-romano de dedicado a la diosa Cibeles y reconvertido al culto de Santa Eulalia por los cristianos.

 Se compone de una sala de planta rectangular, con una pequeña piscina en el centro y cubierta por una bóveda de cañón. En su interior destaca un conjunto mural de singular importancia. 
 En su exterior, un pequeño atrio con dos columnas "in antis" precede a la fachada, en la que se abre una puerta con arco de herradura, el más antiguo existente en la arquitectura española como elemento estructural, ya que anteriormente sólo había aparecido en la decoración de algunas estelas romanas. El Santuario de Cibeles está considerado un "unicum", es decir, no contamos con otro edificio de las mismas características en todo el territorio ocupado por el Imperio romano.
Para todos aquellos que queráis saber más sobre el pasado de la ciudad, os recomendamos que hagáis una breve visita a los museos y centros de interpretación (podéis adquirir una entrada que da acceso a todos),  localizados la mayoría en el centro, y que albergan distintas piezas y restos arqueológicos hallados bajo el suelo de Lugo, donde todavía se encuentra la antigua Lucus Augusti, aquel bosque sagrado del emperador Augusto.

Para saber más:

Ofician Municipal de Turismo: Praza do Campo, 11- Tf. 982 251 658

www.lucusaugusti.net
www.lugoturismo.com
www.lugo.es
www.museolugo.org

Sala de Exposiciones Porta Miñá
Centro de Interpretación de la Muralla
Casa de los Mosaicos
Centro Arqueológico de San Roque*
*Para estos cuatro centros podéis optar por una entrada que da acceso a todos. Preguntad en la oficina de turismo, o en uno de los citados centros.